La casa Vicens fue la primera obra de Gaudí. Fue un encargo de un fabricante de cerámica y su construcción se realizó entre 1883-1885. La finca se ubicaba en el camino de Gracia a Sant Gervasi, hoy Calle de las Carolinas.
En el jardín de la casa Vicens se construyó una cascada artificial que caía de un arco parabólico. Además de ser un elemento decorativo, la cascada ayudaba a refrescar el ambiente en verano y generaba una suave brisa que entraba en la casa.