Ataifor con base plana, paredes abiertas y borde que ligeramente aparece engrosado y exvasado. La pieza se encuentra en un buen estado de conservación, mantiene en su fondo decoración con ejemplar de caballo enjaezado y en los laterales motivos florales a base de palmetas. Toda la pieza está realizada en verde-manganeso sobre engalba blanca con un vidriado de plomo sílice opacificado con dióxido de estaño. La cenefa de palmetas está tratada con igual paleta de verdes y manganeso. Este tipo de cerámica es conocida por primera vez en las excavaciones realizadas en Medina Elvira (Granada). Posteriormente, es localizada en grandes cantidades en Madinat al Zahra, siendo este conjunto de gran variedad tipológica y formal. Esta cerámica constituiría la señal de identidad del califato Omeya y su expansión por los distintos lugares de al-Andalus sería una prueba de la consolidación del califato. Como se demuestra en este caso, la cerámica verde y manganeso no es exclusiva de la corte, ya que suele aparecer también en distintos ambientes urbanos de Córdoba como es el caso de este ataifor, perteneciente a una casa situada en la zona oriental de la medina cordobesa.