Azurmendi, con tres estrellas Michelin en Larrabetzu (Vizcaya), ha sido elegido en 2014 y 2018 como el restaurante más sostenible del mundo. Integrado en la ladera de una colina con viñedos autóctonos, ha utilizado la cubierta del edificio para la plantación de huertas, plantas aromáticas y un invernadero. Al frente está Eneko Atxa, embarcado en un proyecto de recuperación de especies autóctonas del País Vasco como la cebolla morada de Zalla o las acelgas enanas de Derio.
Las huertas de Azurmendi son para sus comensales un escaparate del trabajo de los pequeños productores de los que también se abastecen, y una plataforma de reivindicación de la labor de aquellos que están comprometidos con el entorno y con una historia local que desde lo vegetal acompaña a sus platos de carnes, pescados, mariscos y lácteos.