Esta vista del puerto de Barcelona es una obra de juventud de Santiago Rusiñol (Barcelona, 1861- Aranjuez, 1931) y una de las pocas en las que trató el género de la marina. Tanto por la temática como por su tratamiento muestra la influencia de su maestro Tomás Moragas y de Joan Roig i Soler.
Como podemos leer en la dedicatoria “A mi querido abuelo”, Rusiñol regaló el cuadro a uno de sus abuelos. Lo que no queda claro es a cuál de los dos iba destinado, porque en este punto hay diversidad de opiniones. Según Miquel Utrillo, que le dedicó unas líneas en su “Història anecdòtica del Cau Ferrat”, el destinatario era Jaume Rusiñol, el abuelo paterno. Mientras para Joaquim Folch i Torres, encargado de la conversión del Cau Ferrat en museo público, se trataba de Albert Prats, el abuelo materno. La opinión de Folch i Torres se basaba en qué el cuadro procedía de una herencia de una rama de la familia Prats.