Situada sobre un promontorio que domina el paso del Lérez por el puente, se observa un pequeño tramo de la antigua muralla que aún se conservan. Construida por el Gremio de mareantes en la primera mitad del s. XVI. Estilo gótico tardío. Planta basilical con tres naves divididas por ocho columnas. Bóveda de crucería. Su portada occidental (1541) emula un retablo pétreo de estilo plateresco, atribuida a Cornelius de Holanda y Juan Noble. Dividida en tres calles que demuestran la triple división interior y la diferente altura de las naves. Curiosa representación de una imagen de San Jerónimo con gafas en la fachada. En el interior se mezclan estilos gótico, isabelino y renacentista con el churrigueresco de sus notables retablos. El retablo del altar mayor, realizado por Maximino Magariños en madera de castaño y nogal. Sobresalen las capillas del Bon Xesus, de la Concepción y, particularmente, la del Cuerpo Santo.