Retrato de cuerpo entero de pie de Basilio de Chávarri. Luce largas patillas y abundante cabello. Viste frac negro, corbatín de lazada blanco y chaleco oscuro; lleva el gabán reposado sobre su brazo izquierdo y la chistera y los guantes en la mano derecha. Ostenta la banda y la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica y la Cruz de la Orden de Santiago. Al fondo se atisba un cortinaje de damasco escarlata. A la derecha del lienzo, una mesa vestida con tela estampada con motivos florales y vivos colores, sobre la que descansan un libro y legajos. El suelo de composiciones romboidales nos deja entrever las calidades marmóreas.
En esta obra como en su pareja el retrato de su esposa "Rita Romero" (Museo del Romanticismo, Inv. CE0559), apreciamos la atención prestada por Cortellini a todo tipo de detalles. Los dos personajes son retratados en interiores burgueses donde predominan los brillos y el lujo, con abundancia de textiles, cortinajes y muebles que son descritos de manera minuciosa. Ambas figuras aparecen rodeadas de sus pertenencias, a través de las cuales se refuerzan y describen características como el género, gustos y dedicaciones. En el catálogo de las obras del pintor podemos apreciar que Cortellini era un pintor de texturas, enseres y escenarios, y que soluciona de un modo correcto la inclusión de los personajes en estos interiores, para descuidar en cierto modo la expresión de los retratados.
Durante el Romanticismo veremos que será práctica habitual la representación de las efigies de los matrimonios por medio de cuadros separados pero mostrando actitudes físicas que se corresponden mutuamente. La nueva clase burguesa en su deseo de imitar a la aristocracia y nobleza de viejo cuño, encargará estos retratos con auténtico fervor.