Bañera transportable de zinc con base de madera. Cuenta con dos asideros y dos ruedas. Decorada a base de molduras y rombos. Procede del Palacio de Miramar de San Sebastián, construido en 1893 como residencia de verano de la familia real, que ya frecuentaba la capital para tomar baños de mar desde mediados del XIX.
El hecho de que la bañera tenga asideros y ruedas evidencia que se trataba de un elemento portátil, algo habitual hasta que se generalizó el agua corriente en las casas. El higienismo fue un movimiento decimonónico que concedía gran importancia a los baños para la salud, tanto los de mar por vigorizantes, como los de limpieza del cuerpo. Hasta mediados o bien entrado el s. XX, tanto unos como otros fueron casi exclusivos de las clases acomodadas. El baño semanal, y posteriormente la ducha diaria, tardaron décadas tras generalizarse el agua corriente caliente.
La pieza, como la colección del Palacio de Miramar, pertenece a la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Bibliografía:
Sagüés Subijana, Miguel. Historia del palacio de Miramar. Boletín de Estudios Históricos sobre San Sebastián. 28, 1994. 255-300.
Número de inventario: GFA-017037-001