La obra muestra la batalla de San Vicente, un combate naval que tuvo lugar el 14 de febrero de 1797 frente al cabo de San Vicente, en la costa portuguesa del Algarve. España, alidada con Fracnia, se enfrentó a Inglaterra en el contexto de las Guerras Revolucionarias Francesas. La pintura representa el momento en que el navío Santísima Trinidad, el mayor buque de guerra del momento con 130 cañones y navegando bajo la insignia de Córdoba, es atacado por el Blenheim de 98, el Orion de 74, el Irresistible de 74 y el Excellent de 74. Acude en su auxilio el navío Infante don Pelayo, de 74 cañones – a la izquierda del observador, navegando a un largo sobre las gavias, con la mayor y la de trinquete cargadas –, al mando de Cayetano Valdés. En primer plano, a la derecha, los tripulantes de dos lanchas abordadas de ambas naciones se combaten encarnizadamente; más al fondo, navíos en plena acción y a la izquierda, la costa cercana del cabo de San Vicente, lo que en realidad no sucedió. La batalla terminó con la derrota española y, como consecuencia de la misma, el jefe de la escuadra José de Córdova se enfrentó a un consejo de guerra, donde fue degradado.
La obra fue realizada por Antonio Brugada Vila pintor nacido en Madrid y formado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y pintor de cámara de Isabel II y amigo personal de Francisco de Goya.