Microscopio compuesto de tipo “tambor” de Benjamin Martin.

Al igual que todos los ejemplares de la colección del mismo modelo, este microscopio se compone de un cuerpo vertical donde se coloca el tubo cilíndrico en cuyos extremos se colocan el ocular y objetivo, este último coincide con un orificio central de la platina para iluminar el objeto por la reflexión de los rayos luminosos del espejo situado en su mismo eje. En la platina hay dos orificios laterales para introducir el portaobjetos con preparaciones histológicas. También se pueden colocar envases especialmente diseñados con el fondo transparente para observar líquidos, pequeños insectos u otros objetos. El enfoque macroscópico se obtiene girando el tornillo lateral que mueve el tubo a través de un piñón con cremallera.