En varias de sus obras, Jean Charlot se inspiró en la imagen canónica de la bañista acompañada en su aseo, que aparece en obras de artistas desde Ingres hasta Degas y Picasso. En Coiffure, título original dado por el artista a esta pintura, Charlot mexicaniza un tema universal, empleando el sentido posrevolucionario del costumbrismo, en el cual ?la vida cotidiana? se calificaba como rural o indígena. Si bien es una obra un tanto sentimental realizada por Charlot después de partir de México hacia Estados Unidos, Coiffure demuestra el respeto que mantuvo el pintor por el pueblo indígena de México. Terminado a fines de los treintas, el lienzo se exhibió por primera vez en la John Levy Gallery de Nueva York, en una exposición titulada ?Jean Charlot: Paintings, 1927-1931?, en abril de 1931. Formó parte de la sección dedicada a ?Yucatán?, sugiriendo que era producto de su trabajo como ilustrador para las excavaciones de la Carnegie Institution de Washington en Chichén Itzá. Como muchos de sus colegas mexicanos, Charlot revistió esta imagen con la noción romántica de que el pueblo mexicano indígena vivía una existencia premoderna ?atemporal?. No obstante, la composición vertical demuestra su constante atención al equilibrio compositivo. La mujer de pie, vestida de amarillo y rosa pálidos, compensa la rotunda masividad del desnudo en primer plano. La forma de los brazos alzados de esa figura de pie, su blanco cuello de encaje y su collar de coral se repiten en la larga trenza ondulante y oscura de la mujer desnuda, imprimiendo ritmo a la composición. Es probable que el desnudo del primer plano se haya inspirado en las vasijas de cerámica precolombina de Nayarit y Colima. Al referirse a su grabado Coiffure: Idols, de 1934, que contiene una figura similar al desnudo que nos ocupa, Charlot identificó a la ?terracota tarasca? como ?una de las cosas que realmente me formaron?. Por último, el desnudo tiene reminiscencias de Luz Jiménez, quien, a juzgar por los numerosos retratos que el pintor le hizo, muchos tras haber salido de México, representaba el paradigma de belleza indígena para el artista. Vid. Adriana Zavala, Arte moderno de México. Colección Andrés Blaisten, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2005.