En al-Andalus el estudio de los medicamentos adquirió gran desarrollo. Al interés de la ciencia árabe por la materia farmacológica, se une la riqueza de la Península Ibérica en flora y fauna utilizada para la realización de compuestos medicinales. Las farmacias andalusíes estaban repletas del material necesario para la realización de medicamentos, como alambiques, redomas, botes o almireces. El almirez fue una pieza ampliamente utilizada en las farmacias de al-Andalus. Se utilizaba para machacar o moler los componentes necesarios para la fabricación de fármacos.