El en libro "Viaje a la Alcarria" el viajero cuenta que: “Entre la maraña se yergue un pino japonés, alto y esbelto, lleno de empaque, de gracia y de señorío; un pino que semeja un viejo y derrotado hidalgo, ayer aún arrogante y hoy deudor de todos los criados”. Realmente, este árbol situado en el antiguo Palacio de Don Luis, es un cedro del Líbano, pero sigue siendo alto y esbelto, lleno de empaque, de gracia y de señorío.