España fue uno de los primeros países en aprovechar las técnicas de conservación en la industria vegetal. El valle del Ebro es, hoy en día, el número uno en conservas de verduras gracias a la calidad de la materia prima y el respeto por el producto.
La manera más habitual de presentar los pimientos en conserva es asados. Se suelen usar las variedades morrón, piquillo y pico. Se recolectan de septiembre a noviembre, se asan a llama directa en un horno, y se pelan. Se embotan solo con el propio jugo de cobertura del pimiento. Suelen ser triangulares y pequeños.