El autor de esta obra fue Psalmista de la Real Iglesia de San Isidro de Madrid, nombrado por el Rey. La obra está dividida en cinco tratados: el primero acerca de la teoría del canto- llano; el segundo su práctica con el oficio de difuntos, sepultura, misa y procesión; el tercero y cuarto, la especulativa y práctica del canto figurado y de órgano y el quinto las nueve lamentaciones y la bendición del Cirio.
Es uno de los libros más importantes del siglo XVIII relacionadas con el canto llano, en ella explica los fundamentos en forma de diálogo.