La Capilla de la Comunión es la más “moderna” de las capillas de la catedral, ya neoclásica, y de planta circular, en su antecapilla está una Virgen del Perdón de estilo gótico internacional tallada en alabastro en cuya peana un orante don Lope ofrece su obra a la Señora. La simple lápida negra del arzobispo don Lope que vemos en el suelo evoca aún hoy el origen funerario de la antigua capilla; así como también los dos sepulcros de mármol de alrededor de 1900 que decoran sendas imágenes, de la Fe y la Esperanza a derecha e izquierda de la capilla.