Capitel que presenta decoración figurativa antropomorfa en cada uno de sus laterales. Representa figuras de músicos, de frente, de pie sobre los acantos que rodean al collarino del capitel. En cuanto a los instrumentos representados, tres son de cuerda y uno de viento, destacando la presencia de variantes de la familia del ´ud´, antecedente del actual laúd. Por otro lado, el de cuerda sería un kamman, relacionado con nuestro violín, que se tañe con ayuda de un arco. Las figuras están decapitadas, fruto de una mutilación intencionada que pudo ser producida en alguno de los momentos de tendencias iconoclastas causadas por un aumento del rigor religioso, como ocurrió durante las invasiones almorávide y almohade. Las dos volutas conservadas presentan decoración vegetal en los laterales y cantos lisos y rehundidos. A pesar de no tener referencias sobre su procedencia exacta, todo hace pensar que estaría colocado en alguna de las numerosas almunias o residencias aristocráticas que se distribuían por las afueras de la ciudad. Las representaciones figurativas estaban restringidas al ámbito privado, en lugares donde no existiera relación directa con actividades públicas de carácter político o religioso. Aparece así en piezas califales como marfiles, cerámica, bronces e incluso sobre mármol.