Figura estante femenina con vela blanca entre las manos. La celebración de difuntos ha dado lugar a un gran número y cantidad de artesanías, objetos plásticos y de arte efímero, infinidad de objetos decorativos o adornos alusivos a la muerte, que se colocan en los altares domésticos. La catrina es un personaje característico de la cultura popular mexicana, ligado a la fiesta de difuntos. Es la representación de una difunta (calavera) ataviada elegantemente, realzando su distinción, habitualmente, con un gran sombrero característico. La representación surgió a finales del XIX y principios del XX, durante la dictadura del porfiriato, como caricaturización de la clase alta. Actualmente es el símbolo por excelencia de la muerte en la fiesta de difuntos. La máxima difusión y popularidad de esta figura se alcanzó a partir de los grabados de Manuel Manilla y José Guadalupe Posada, y los murales de Diego Rivera, concretamente por el célebre "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”.