Recipientes de metal para la cocción de alimentos. El mayor es un caldero de cobre batido con un asa de hierro para colgarlo en la chimenea sobre el fuego. En la cenefa que sujeta el asa aparece inscrito el nombre del fabricante: Dámaso Lazarraga, de Bilbao la Vieja (Bizkaia). El menor es una olla de hierro fundido a la que se han añadido un par de asas en forma de “C”, también de hierro.
El hierro ha sido la principal materia prima de Bizkaia desde época romana, y base del despegue industrial en el s. XIX. La primera fundición vasca fue Santa Ana de Bolueta, junto a Bilbao, edificada en 1841 sobre una ferrería del s. XV. Entre otras muchas actividades, produjo recipientes de cocina. También el trabajo del cobre está documentado desde la Edad Media hasta finales del s. XX en este territorio, sobre todo en la comarca de las Encartaciones.
Ambos recipientes provienen de la colección J. Etxeberria de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
Bibliografía:
Alonso Olea, Eduardo J. Bolueta : una encrucijada de caminos en el espacio y en el tiempo. In: Bilbao y sus barrios: una mirada desde la historia. Bilbao: Ayuntamiento de Bilbao, 2008. 173-198
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