Composición no figurativa en la que la realidad se desmaterializa a pesar de la referencia a esta en el título. El uso del color no naturalista, los planos que se recortan con líneas gruesas sobre un fondo casi dorado, los volúmenes y las formas han sido fuertemente esquematizados... todo nos remite a una figuración no naturalista característica del autor en este momento que avanza hacia la abstracción, ya definitiva en 1949. Fermín Aguayo pertenece al grupo de artistas, junto con Lagunas y Laguardia, que intentan la modernización del lenguaje artístico español al utilizar la abstracción como fórmula de expresión artísitica. Con el nombre de Grupo Pórtico se dieron a conocer con la exposición celebrada en el Casino Mercantil de Zaragoza en 1947. 1948 es una fecha clave en la trayectoria artística del autor que camina ya de manera inexorable hacia la astracción. En esta obra conviven todavía la compartimentación espacial de las manchas de color separadas por gruesos trazos negros, con algunas referencias figurativas de carácter expresionista.