El relato apocalíptico iniciado en la cripta y desarrollado a través de las estatuas columnas y las arquivoltas del Pórtico de la Gloria alcanza su auge en el arco central. Ante este tímpano parcialmente policromado y repleto de esculturas adosadas, somos testigos, como señaló Serafín Moralejo, de la instauración de una nueva Alianza y la consumación del Juicio Final.