This is a ceramic bottle depicting a scene of sacrifice ceremony of the captive warriors and presentation of the cup to the mayor Moche gods, from the northern coast of Peru. This bottle is about 1500 years old. The scene surrounds the body of the bottle, and there are some drawings in the spout and arched handle. A two-headed snake divides the globular body of the bottle into two hemispheres: an upper and a lower one. In the lower section the sacrifice is represented. Two sacrificers do something on the chests of two naked men who have their hands tied and are sitting backwards. The sacrificers hold bowls which will probably receive the offering to be presented to the gods of the upper world. The two-headed snake seems to hold in its hands the hearts of the sacrificed. In the upper section of the bottle there are two main personages: a Radiant God, with his characteristic conical warrior helmet, with a crescent-shaped element that resembles the Tumi or ceremonial knife on top. An osprey approaches him. The osprey is a bird of prey that flies high, gets “close” to the sun, but that can also dive into the ocean water to fish, clearly linking the sunny and dry world of above and the humid world. This bird is the one who gives the cup to the Radiant God. Othe opposite side of the bottle stands a personage who wears a headdress that presents two elements in the shape of the ears of an owl, nocturnal bird of prey. He seems to be a god who rules over the humid and dark world, God of the Milky Way, for its involvement with the night sky, the stars and the rain, therefore being an opposite and at the same time complementary to the Radiant God. The opposition between the two characters is enunciated by their opposing positions on the bottle. Intermediating between the God of the Milky Way and the Radiant God we see another personage, who wears a long garment and has her hair arranged in braids ending in snakeheads. This is the Moon Goddess, who proceeds from the dark world to the world where Radiant God rules. She holds a goblet, which she begins to uncover in its procession. Being an agricultural society, the Moche understood the world as a universe populated by forces that allowed plants, animals, and therefore humans, to reproduce. These forces were essentially water or rain on one hand, and the warmth and shine of the sun on the other. Without any of these forces, agricultural production would have been impossible; without the encounter of these two forces, the reproduction of life would not have been possible on Earth. This way of understanding the world is largely shared by all agricultural societies on different continents, which in order to produce and live, had to find some regularity in the cycles of nature, and therefore develop calendars that allowed to measure time and thus properly organize production. The Andean worldview expresses the complementation of two seasons: the dry season and the rainy season. Each season highlights the prominence of one of the two deities described in the Moche bottle: the Radiant God in the dry season, and the God of the Milky Way in the humid season. This bottle seems to represent a ceremonial meeting between the two gods, perhaps marking an important moment in the agricultural calendar, as could be one of the equinoctial dates, perhaps the September one (beginning of Spring in the Southern Hemisphere) when the rainy season is announced. (UH) Esta es una botella de cerámica que representa una escena de ceremonia de sacrificio de guerreros cautivos y presentación de la copa a los dioses mayores de la sociedad Mochica de la costa norte del Perú. Esta botella tiene aproximadamente 1500 años de antigüedad. La escena rodea el cuerpo de la botella, y también hay algunos dibujos en el arco y el pico. El cuerpo de una serpiente de dos cabezas divide el cuerpo globular de la botella en dos hemisferios: uno superior y uno inferior. En la sección inferior se puede observar la realización del sacrificio. Dos personajes acercan sus manos al pecho de dos hombres desnudos con las manos atadas y sentados de espaldas. Los sacrificadores llevan unos cuencos que recibirán la ofrenda a ser presentada a los dioses del mundo de arriba. La serpiente bicéfala parece sostener en sus manos el corazón de los sacrificados. En la sección superior de la botella hay dos personajes principales: un Dios Radiante, con su característico casco cónico de guerrero, con un elemento en forma de creciente, o cuchillo ceremonial o tumi en la parte superior. A éste se le acerca un águila pescadora, ave rapaz que así como vuela alto hacia el sol, también puede sumergirse en el agua del océano para pescar, vinculando claramente el mundo de arriba y seco con el mundo interior y húmedo. Es esta ave quien le entrega la copa al Dios Radiante. En el lado opuesto de la botella se encuentra un personaje con tocado de media luna y dos elementos en forma de orejas de búho, que es un ave cazadora nocturna. Éste parece ser un dios que rige sobre el mundo oscuro y húmedo, un Dios de la Vía Láctea, por su vinculación con el cielo nocturno, las estrellas y la lluvia, siendo por lo tanto un opuesto complementario del dios radiante y solar. Son dos fuerzas que animan épocas distintas del año, y esta oposición está enunciada por las posiciones opuestas que adoptan ambos personajes en la botella. Delante del Dios de la Vía Láctea vemos a otro personaje, con vestido más largo y con el cabello arreglado en trenzas que terminan en cabezas de serpiente. Esta es la diosa Luna, que avanza desde el mundo nocturno hacia el mundo donde rige el Dios Radiante. Ella lleva una copa, que comienza a destapar en su transcurrir. Siendo una sociedad agrícola, los Mochicas entendían el mundo como un universo poblado por fuerzas que permitían que plantas y animales, y por lo tanto los seres humanos también, se reprodujeran. Esas fuerzas eran esencialmente el agua o la lluvia por un lado, y el calor y brillo solar por otro. Sin alguna de estas fuerzas, la producción agrícola hubiera sido imposible; sin que ambas fuerzas se encontraran, la reproducción de la vida no habría sido posible sobre la tierra. Esta manera de entender el mundo es en gran medida compartida por todas las sociedades agrícolas en los diversos continentes, quienes para poder producir y vivir, debían encontrar cierta regularidad en los ciclos de la naturaleza, y por ello se desarrollaron los calendarios, que permitían medir el tiempo y así organizar la producción adecuadamente. La cosmovisión andina expresa la complementariedad de dos estaciones anuales: la época seca y la época de lluvias. Ambas estaciones, ponen de manifiesto la preeminencia de algunas de las dos divinidades descritas en la botella Mochica: el Dios Radiante en la época seca, y el dios de la Vía Láctea en la época húmeda. Esta botella parece representar una ceremonia de encuentro entre ambos dioses, quizás marcando un momento importante del calendario agrícola, como podría ser una de las fechas equinocciales, quizás la de septiembre (inicio de la Primavera en el Hemisferio Sur) que es cuando la época húmeda se anuncia. (UH)