Altura conservada: 16 cm. Diámetro base: 15 cm. Este fragmento perteneciente a un frutero de loza polícroma fue elaborado en los talleres de la ciudad de Montelupo, situada en la región italiana de Toscana. Posee un característico pie en forma de campana y representa el rostro de Eolo, dios clásico de los vientos. La decoración se completa con una cenefa de motivos vegetales y militares -tambor- que se conoce como “decoro a trofei”. El siglo XVI en la Península Ibérica es un periodo de gran auge económico y comercial. Esto conlleva la llegada de artistas, libros, ideas y todo tipo de productos. Entre estos últimos destacan las cerámicas italianas, que alcanzan gran prestigio en una sociedad culta y enriquecida, como signo de moda y buen gusto.