La chanfaina tan típica de Castilla y León es un plato en el que se aprovechaban los despojos del cordero. Cuentan que en las dos Castillas y Extremadura era costumbre que, cuando los señores mandaban a sus pastores sacrificar algún cordero, aquellos solo consumieran las partes más nobles, dejando a estos el aprovechamiento en un puchero de las entrañas y demás casquería, condimentadas con cebolla, ajo, vino tinto y laurel, hierbas aromáticas y el sempiterno pimentón dulce.