Viajera incansable, empresaria audaz y gran embajadora de la gastronomía española, Clara María González de Amezúa ha dejado su huella gracias a la creación de la escuela de cocina y tienda de menaje, Alambique, pieza clave en la evolución de la culinaria en España.
Además, ha ejercido como embajadora gastronómica. "Como sabía de cocina e idiomas, algo poco habitual, me fueron saliendo trabajos para ir difundiendo la gastronomía española por el mundo de la mano del ministerio de agricultura, del ICEX y, especialmente, del Consejo Oleico Internacional, para los que trabajé 18 años hablando del aceite de oliva virgen extra que se producía en España".