Viajera incansable, empresaria audaz y gran embajadora de la gastronomía española, Clara María González de Amezúa ha dejado su huella gracias a la creación de la escuela de cocina y tienda de menaje, Alambique, pieza clave en la evolución de la culinaria en España. Las socias de Clara María fueron sus amigas Helena Lind, sueca; Giuliana Calvo Sotelo, italiana, y la editora de libros Amparo Soler.