Retrato procedente de la sede de la "schola del collegium fabrum" de Tarraco (sede de la asociación de los obreros de la construcción).
Se reconoce de inmediato como un retrato de Claudio por el peinado y las facciones características de este emperador. Aún así, el de Tarragona se caracteriza por una cierta idealización, frente a la mayoría de retratos de este emperador en los que los rasgos son más personales y conforme a su edad real, lo que permite suponer que fue realizado poco después de su ascenso al trono (41 d.C.).
Número de inventario: MNAT 12260