El actual claustro de la Catedral se levanta sobre el solar del antiguo huerto capitular y un solar adyacente. Fue costeado por el canónigo Ramon de Salas Sureda, tal y como lo recuerda una lápida que el Cabildo le dedicó situada en uno de los corredores del claustro y coronada por su escudo. Éste se construyó para dedicarse a la actividad burocrática y social del Cabildo.
El claustro se organiza en torno a un patio cuadrangular donde hay una cisterna. Alrededor del patio hay cuatro corredores, cubiertos con bóvedas de arista, formados por arcos de medio punto con columnas con capiteles compuestos que se levantan sobre un poyo. Los arcos que dan acceso al patio son adintelados y están decorados con motivos marianos.
El antiguo claustro medieval no estaba ubicado en este mismo solar, se extendía entre la Catedral y el Palacio de la Almudaina y fue destruido por la construcción de la Catedral en el siglo XVI.