El vestuario del campesino boyacense se compone del sombrero de tapia pisada, hecho de trencilla de "palmiche" y fibras de palma de romo o fique; la montera de lana, que se usa debajo del sombrero y es elaborada en lana como protección para el frío en los páramos; camisa elaborada en algodón, se acostumbraba usar una camisa sin cuello o de cuello redondo, lo que hoy podría llamarse "estilo Mao"; el pantalón de paño o dril; las alpargatas, elaboradas en fique y algodón, y; finalmente, la ruana, que se elabora con lana de oveja. Estos, son una mixtura entre elementos Europeos y algunas tradiciones ancestrales de los pobladores originarios de América.