Culminaba la puerta de ingreso de la Torre Nueva situada en la actual plaza de San Felipe cuya planta está visible. Escudo español montado sobre cartela correiforme, lleva león rampante con corona abierta, entero y vilenado a diestra, de aspecto amenazante. Los esmaltes serían: en campo de gules, león de oro.
Al timbre corona ducal constituida por un círculo de oro enriquecido con piedras preciosas que sostienen ocho florones (se ven cinco).
En la base figura quimérica de rostro humano. La iconografía de este monstruo es seguro que estuvo copiada de las decoraciones renacentista desarrolladas en las armaduras de reyes y nobles, por ejemplo, en dos borgoñotas de Milán, hacia 1550-1555 y 1560-1565 y en dos celadas de Felipe III niño (con cabeza-mascarón monstruoso que recuerda al Océano), hacia 1585.