El museo de Zaragoza posee dos columnas que formaban parte de un templete de tres cuerpos de la antigua iglesia de Nuestra Señora del Portillo, realizado hacia 1527 por Gil Morlanes. Por lo que se desprende de la documentación, el artista siguió fielmente la traza proyectada, en la que se preveía la realización de unas columnas de alabastro, entalladas y vestidas a lo romano. Así Morlanes desarrolló un programa iconográfico de grutescos en el que representó el triunfo de la Caridad y el dominio de las pasiones humanas por medio de la Fe.