Esta obra de carácter surrealista fue realizada por Diego Rivera para ilustrar un cartel, en el que se anunciaba una de las conferencias que el líder del movimiento, André Breton, ofrecería al público mexicano. Bretón llegó a México especialmente para conocer a León Trotsky, pero su estancia en el país dio motivo a muchos otros eventos, tanto de carácter intelectual como político.
La obra presenta una gran cantidad de elementos con significados dobles: es un gran rostro con vasos-oculares que están en comunicación constante, a través del flujo sanguíneo que recorre las venas-raíces de un cerebro-árbol que, a su vez, oculta en su ramaje unos cuerpos femenino y masculino.