Los sistemas de memoria de acceso aleatorio (RAM, Random Access Memory) proporcionan la capacidad de almacenar datos y de leerlos a una velocidad constante independientemente de la ubicación de esta información o de la posición previa de lectura / escritura. Otra característica de las memorias RAM de los ordenadores es su volatilidad que implica que la información se pierde cuando se deja de suministrar alimentación eléctrica.
Estas memorias, como el resto de tecnología informática, han vivido una fuerte evolución desde que aparecieron los primeros dispositivos a mediados del siglo XX. En los primeros tiempos, finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, estas memorias estaban constituidas por matrices de núcleos de ferrita. En 1968 se constituye la patente de la primera memoria integrada con tecnología de semiconductores inventada dos años antes por el Dr. Robert Dennard. Esta nueva tecnología propiciaría un considerable aumento del rendimiento y de su miniaturización.
En este caso se trata de una tarjeta de memoria de núcleos de ferrita, la tarjeta procede de la empresa Telesincro dedicada a la informática (fabricación de facturadoras) durante los años sesenta y setenta del siglo XX. Lleva una etiqueta con el nombre J.Jardi (probablemente el ingeniero que la diseñó).