Esta sensual y sobria naturaleza muerta demuestra por qué muchos escritores describieron a María Izquierdo como la pintora más poética de su tiempo. Izquierdo utiliza una paleta frugal y una aplicación empastada y expresiva del óleo para trabajar a fondo las texturas, formas y colores de cuatro grandes caracoles, contrastando su rugoso exterior en espiral con su interior suave y rosado. La brillante entonación de los caracoles se despliega sobre un piso de mosaico marrón oscuro; un aguacate cortado, muy cerca de la caña y la jarra de vidrio, crean un marco que sirve de contraste. Este cuadro va más allá de la exploración de las cualidades táctiles y visuales de los caracoles dado que, aunque descansan sobre la dureza del piso, su composición, aparentemente natural más que pensada, evoca una playa e incluso el lecho marino. Más aún, como cuando se acercan al oído, invocan el sonido del mar. Izquierdo coleccionaba caracoles y acostumbró pintarlos, como encontramos en varias naturalezas muertas de 1946. Estos elementos marinos también ocupan un lugar destacado en las obras de Manuel González Serrano de la misma época, como Veleros y peces (ca. 1947, colección Blaisten). Tiempo después, Pablo Neruda describió estas criaturas verosímiles pero atemporales de la pintora como caracoles ?de las supersticiones?. Como en muchos de los poemas del chileno, esta pintura de Izquierdo, al resaltar sus formas rosáceas y carnosas, crea una analogía entre la caracola y el cuerpo femenino. Una analogía semejante con la feminidad se encuentra en el retrato hecho por Izquierdo de su amiga María Asúnsolo (1942, Museo Nacional de Arte), donde un gran caracol descansa sobre el piso de mosaico, cerca de los pies de la retratada. Caracoles formó parte de la exposición de naturalezas muertas y retratos de Izquierdo realizada en abril de 1939 en la influyente Galería de Arte Mexicano de Inés Amor, un gran logro en la trayectoria de la artista.Terri Geis, Arte Moderno de México. Colección Andrés Blaisten, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2005.