Esta pieza, elaborada con la sobriedad y elegancia características de la orfebrería del periodo Temprano del Cauca Medio, sirvió probablemente a un líder de gran prestigio y poder para guardar las hojas secas de la planta sagrada de coca. Imita de forma estilizada el fruto del totumo, el árbol de la Crescentia cujete, usado en buena parte de la América tropical para elaborar contenedores y otros objetos de uso doméstico o ritual. La forma natural del fruto fue achatada por el orfebre, tal vez con el propósito de facilitar a su dueño el porte del objeto, que se encuentra entre los más voluminosos de la orfebrería colombiana.
En un fino colgante elaborado en oro y hallado en otra tumba de este periodo, una figura femenina lleva a su espalda uno de estos recipientes suspendido de una cuerda. Los dos orificios para pasar la cuerda se observan a ambos lados de este ejemplar, compuesto de un cuerpo y una tapa que encajan perfectamente entre sí. Éste y otros detalles evidencian la maestría del orfebre en el uso la técnica de la función a la cera perdida. MAU