Las machinas de arbolar eran utilizadas en los arsenales durante los siglos XVIII y XIX para colocar y retirar los mástiles y vergas que componen la arboladura de los navíos, así como para levantar grandes pesos.
Este modelo de machina perteneció al arsenal de Cartagena que, junto con los arsenales de la Carraca en Cádiz y Ferrol, constituyó un emplazamiento esencial para la construcción y mantenimiento de la nueva flota del siglo XVIII.