La credencial del peregrino es el documento con el que la persona que está peregrinando acredita su condición de peregrino a lo largo del Camino de Santiago. Se va sellando en los lugares de paso y, al final del Camino, permite obtener la compostela.
La compostela, que expide la Catedral de Santiago, acredita haber realizado la peregrinación. Tal como la conocemos tiene su origen en el siglo XVI, cuando se usaba para que los peregrinos fuesen admitidos en el Hospital Real de Santiago, pero ya en la Edad Media se utilizaban cartas similares.