Corresponde al remate superior del bastón eclesiástico. Parte de un cañón hexagonal con rombos salientes, de superficie esmaltada, donde se repite el tema heráldico de la luna e insignias papales. El nudo con templete poligonal de tres cuerpos es la base, que se eleva doblándose en voluta rematada en peana, sobre la que se dispone el grupo de la Anunciación. Es de destacar la decoración de esmaltes que recorren dos caras del árbol, con circulillos con aves en diferentes posiciones, rosetas y tallos ondulantes. En el lado exterior del árbol se aplica una hilera de hojas.
Según el estudio de la marca, el báculo fue fabricado en Aviñón por un platero al servicio del Papa Clemente VI hacia 1342; posteriormente debió pasar a ser propiedad de Benedicto XIII, el “Papa Luna”, para el cual sería reformado hacia 1392 con la inclusión del tema heráldico de la luna y la presencia de las llaves de San Pedro y la tiara en los esmaltes de la base.
La presencia del grupo de la Anunciación, como capítulo que inaugura la historia de la Salvación predicada por el pontífice, así como el árbol que representa la vara de Aaron, prefigura de la Virgen María, son aspectos iconográficos puestos de relieve en la interpretación simbólica de la pieza.