Uno de los mayores tesoros del museo son las muestras de azufre cristalizado de Conil (Cádiz, España), algunas de gran tamaño y perfecta cristalización, recogidas en 1791 por Francisco Javier Molina.
En el Museo se conservan más de 60 ejemplares de azufre cristalizado. Algunos son realmente espectaculares y fueron exhibidos en la Exposición Universal de París de 1867.