Aunque sólo aparece en los diez últimos años de su vida (exceptuando el antecedente de Pequeña bailarina, 1915, también llamada Ciclonet, que debió ser la bailarina de cabaret apodada Cigronet), el tema de las bailarinas es fundamental en la producción de Gargallo, especialmente porque reúnen y representan de modo muy significativo algunos de sus principales logros en la escultura realizada con chapa metálica.
También las bailarinas fueron objeto de buen número de dibujos, algunos resueltos, como en este caso, con extraordinaria simplicidad no exenta de sutilezas y sabiduría gráfica, que confieren a la figura un difícil equilibrio entre la clara definición del volumen y el etéreo dinamismo de lo alado e inestable.