Para realizar esta placa en hueso, se requiere un soporte de grandes proporciones por lo que se piensa que pudo utilizarse un cráneo de ballena. Se trata de una pieza decorada por una sola cara y con un perímetro cubierto por pequeñas perforaciones para su sujeción. La decoración incisa, pese a seguir patrones geométricos sencillos, está realizado con gran precisión y nos pone en relación a otras piezas excepcionales de su época, como la peineta de la sepultura 12 de los Millares o algunos ídolos sobre diversos soportes. Fue localizada por Luis Siret en la denominada Casa 21 del poblado de Almizaraque, junto a otros objetos de carácter simbólico. Probablemente se trataba de un taller para la realización y reparación de estos objetos.
La forma de esta placa, por su similitud a una suela de calzado y por la existencia de otras formas similares, fue relacionada con un posible elemento de indumentaria funeraria. Actualmente la recuperación de una placa de características similares interpretada como vaina pectoral para un cuchillo, abre nuevas lecturas a nuestra placa.