En la "Carta universal en que se contiene todo lo que del mundo se ha descubierto fasta agora" de Diego Ribero (1529), cosmógrafo portugués al servicio de España, la Trinidad tiene reservado un puesto especial: es el único barco identificado por su nombre, y con una leyenda que resalta su hazaña de haber alcanzado los 42º N en el Pacífico.