Las acuñaciones de Muhammad XII, llamado Boabdil en las crónicas cristianas, son las últimas emisiones islámicas de la Península Ibérica. Su convulso gobierno acabó en 1492 con la conquista del Reino de Granada por la Corona de Castilla.
Las doblas nazaríes fueron acuñadas en grandes cantidades y servían para hacer frente al intenso comercio exterior y a los frecuentes pagos de tributos a los reinos cristianos. Sin embargo, las monedas de este monarca son escasísimas.