Las abandonadas (Emilio Fernández, 1944) es una obra perfecta. El Indio no es miembro activo de la pandilla de monederos falsos del arte cinematográfico. Salvajemente hecha, con una verdad que ciega, esta película será, no sólo el mezquino éxito comercial que se merece, sino una joya del neorrealismo del cine nacional. (Efraín Huerta, Esto, 19/05/1945).