Muestra del lujo y suntuosidad que podían alcanzar las producciones romanas es este vertedor de agua de una fuente realizado en mármol con forma de delfín y procedente del yacimiento tardorromano (siglo IV) de Villa Fortunatus (Fraga, Huesca). Se ha conservado también un fragmento de la cabeza del Eros que originalmente lo cabalgaría, de lo que también dejan constancia los pies que se conservan sobre el lomo y los estribos de la boca del delfín, ofreciendo una imagen conjunta que reproducía mitos clásicos.