El tímpano de la Epifanía que presidía la portada del trascoro mateano, así como el tímpano de la iglesia de la Corticela sirvieron como modelo para un buen número de tímpanos entre los que se encuentra el Tímpano de la Adoración a los Magos, conocido como Tímpano de Doña Leonor, aludiendo a la identidad de la donante – que aparece representada en la pieza, arrodillada entre San José y el trono de María y el Niño- que financió la construcción de una capilla fundada hacia 1323 y que se hallaba en las proximidades de la Fachada Occidental de la Catedral. La identificación de la donante queda confirmada en la inscripción de la base del tímpano.