Cañizares, el celosísimo marido de doña Lorenza, una mujer joven y bella, le da todo lo que quiere: joyas, vestidos, caprichos; pero es una rica pobre porque él es un viejo podrido y celosísimo. Pero para enredarlo todo está la vecina, Ortigosa. Le prometerá a doña Lorenza un mozo joven, que sabrá callar. Le asegura que meterá al galán en su aposento y lo sacará de él a pesar de los mil ojos del viejo celoso y de las siete puertas cerradas.