Agatha y Pep guerrero colaboran en 1999 fundiendo moda y pintura en objetos de empleo cotidiano reciclados: ropa, muebles, telas e incluso perchas. Este vestido de retor de algodón, varillas de plástico y pintado a mano por Pep Guerrero formó parte de la colaboración entre la diseñadora y el artista.