El esmerado y delicado trabajo de los orfebres de la región de Tumaco logró uno de sus mejores exponentes en este adorno para las orejas. En el centro, una cabeza de cóndor repujada en una fina lámina de oro se proyecta hacia delante y remata con un prominente pico elaborado en platino. El cuello de los cóndores machos adultos suele estar rodeado de un collar de plumón blanco, el cual parece haber sido sugerido en este adorno por una serie de protuberancias y un círculo de puntos repujados. En los cuatro costados del adorno el ave está rodeada por ocho cabezas de serpientes también repujadas en la misma lámina. Tanto el cóndor como las serpientes en general han sido fuente de inspiración en las sociedades prehispánicas y amerindias actuales y son elementos primordiales de su mitología. En contraste entre el ave de más alto vuelo en el continente americano y la serpiente puede estar representando ideas opuestas y complementarias entre el cielo y la tierra, al igual que el notorio uso de oro y platino con sus colores contrastantes. JSS