Máscara Egipcia de Momia

Cuando los griegos se instalaron en Egipto con la conquista de Alejandro el Grande y el posterior reinado de los Ptolomeos, adoptaron diversos usos de la vida local, entre ellos las prácticas funerarias. La máscara egipcia tradicional, que protegía la cabeza y los hombros de la momia, sufrió una gran alteración y dio lugar a una suerte de cubierta de cierto espesor formada por diversas capas de telas enyesadas, sobre las cuales se modelaban los rasgos faciales del difunto y luego eran pintadas con colores vivos.
En nuestra máscara puede verse cómo los ojos muestran un trazado que se ha estereotipado y es muy diferente de la forma tradicional que resultaba en un gesto de tranquilidad que aquí no existe. También se han idealizado los rasgos de las cejas, la nariz, la boca y las orejas. Viste un amplio cuello realizado con tejidos vistosos que muestran patrones decorativos abstractos y lleva un tocado decorado cuyas caídas laterales han sido pintadas con grandes figuras de Osiris sentado en su trono apoyado sobre un friso compuesto de varios uraeus, esto es, representaciones de cobras, símbolo de poder. Los lados laterales del tocado están ornamentados con dos diosas aladas portando el disco solar, una levantando su mano derecha, la otra de pie, con alas abiertas sobre un tabernáculo, rematada por diminutas figuras de Osiris de pie entre dos deidades de forma de momia con cabezas de animales. En la cabeza tiene el disco solar en relieve, que se ciñe atrás con un Nudo de Isis rematado por un par de uraeus, de los cuales uno lleva la corona del Alto Egipto, el otro la corona del Bajo Egipto.