Tinta y oro sobre pergamino
Herencia de la Edad Media, los títulos nobiliarios conformaron una parte esencial de la vida europea hasta bien entrado el siglo XIX. Es el caso de estas dos hermosas ejecutorias de hidalguía –que aluden a los derechos estamentales de un individuo–, otorgadas por el rey Felipe II de España a dos caballeros renacentistas. Los patrones decorativos, siguiendo la tradición del rojo minio u óxido de plomo, destacan por la belleza y profusión de los personajes. La figura central es Santiago Matamoros, como exaltación del triunfo de la fe católica sobre el protestantismo.